lunes, 30 de junio de 2014

Croacía, Day 5: Volimo Hrvatsku!



Buenas a todo el mundo! Hoy vuelve a escribir la menda lerenda, ya que tengo a Javi espatarrao viendo el fútbol, pero también porque me apetece decir unas cuantas cosas acerca de este viaje.

Tengo que reconocer que vine a Croacia arrastrada por Javi, ya que yo, por desconocimiento e incultura, no me sentía nada atraida por él. Lo más cerca que había estado fue en Belgrado, ciudad con un gran potencial, pero muy lejos de lo que una cree que es una ciudad bonita. Nada más llegar a Croacia me sorprendieron las vistas de la carretera de la costa y, desde entonces, la cosa ha ido subiendo.





Uno tiene que venir aquí por varios motivos:

- Por la belleza sin igual de sus paisajes. No te cansas de ver vistas espectaculares todo el rato, ya sea en montaña, en el mar, o en las mismas ciudades.

- Por la historia, es un país cargadito de chutes culturales e históricos, sin olvidarnos de la reciente y trágica guerra. Los eslavos son un pueblo curioso de conocer.

- Por su gente. ¿Qué puedo decir?..., solo maravillas. Nos han tratado como si fueramos los mismísimos Rolling Stones y nos han hecho pasar unos días inolvidables. Tengo que reconocer que ver lo que algunos jugadores de baloncesto de élite quieren a Javi me llena de orgullo y amor, me siento muy afortunada por estar con alguien tan querido allá donde vayamos. Al margen de nuestros amigos, la gente en general es muy profesional y amable, además de que casi todo el mundo habla inglés, lo cual facilita la cosa.

- Por su tranquilidad. Aun siendo muy turístico, todo es muy tranquilo (excepto Dubrovnik, que está petado de turistas), como seguro. No hemos sentido tensión en ningun momento.

- Por su comida. Nos hemos puesto coquis..., hemos comido materia prima de la buena, de esa que solo necesita un golpe de calor, o incluso, ni eso.

- Por los precios. Es barato, muy barato, sobre todo Split, en donde no me dejaron pagar ni un agua, jajaja, no, en serio, es barato.

- Por estos y por muchos motivos hay que venir a Croacia.




Ayer, al dejar la habitación, nos fuimos a la zona amurallada, el casco antiguo de Dubrovnik y a mi me dió lo más parecido que me ha dado en la vida al síndrome de Stendhal (también denominado Síndrome de Florencia o "estrés del viajero"). Es una reacción psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión, temblor, palpitaciones, depresiones e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando éstas son particularmente bellas o están expuestas en gran número en un mismo lugar). Bien, ahora es cuando me imagináis en el casco antiguo de Dubrovnik sacando espuma por la boca ¿verdad?, ni mucho menos, pero me quedé exhausta y me dió un subidón increible y nunca antes me había pasado. Me siento muy afortunada de haber podido estar aquí, con quien he estado, cuando he estado y cómo he estado.



Esta mañana hemos vuelto a la ciudad antigua y había una invasión de los ultracuerpos. Miles de turistas de cruceros con sus calcetines y sus chanclas pisoteando mi casco antiguo, me he sentido invadida, pero rápidamente les hemos dado esquinazo y nos hemos adentrado en las callejuelas y plazas que han servido de escenario para Game of Trones. Precioso todo, preciosísimo.



Para comer nos habían recomendado un restuarante bosnio llamado Taj Mahal y realmente ha sido un acierto, pero sigo sin comprender por qué un restaurante bosnio se llama Taj Mahal...

Solamente me queda decir una cosa - Croacia huele a lavanda, a mar y a café!

Ahora que yo ya he soltado todo lo que tenía que decir os dejo con Javi para que termine de explicar lo que hemos estado trasteando hoy por aquí. Besitos a tutiplén!!

(anexo by Javi)



La verdad, poco puedo añadir. Hemos pasado la mayor parte del día en el centro histórico de Dubrovnik, comprando regalos para la familia y dando una buena vuelta. Hemos vuelto para estar un rato en la piscina y cómo no, para ver el atardecer en la terraza de nuestra habitación. En el momento más tierno y bucólico, con el sol cayendo detrás de una isla, Belén se ha dado un golpe contra mi pie que le ha hecho retorcerse de dolor. Mala suerte, pero no ha sido nada y hemos cenado aquí mismo. Hemos hecho una noche de quesos y vinos, un clásico en nuestros viajes. Compramos vinos y patés, abrimos un muy buen jamón que traímos de España y una botella de vino que nos han regalado. Estupendo.



Volvemos a España mañana pero en dos días, el 3 de Julio, nos vamos a Bélgica para disfrutar del Rock Werchter, uno de los mayores festivales de Europa. El cartel lo encabezan Metallica, Arctic Monkeys, Pearl Jam y Kings of Leon pero también tocan grupos como Pixies, Foals, MGMT, Franz Ferdinand, The Black Keys, Interpol, Eels y un largo etcétera. No vamos a escribir cada día - más bien una valoración inicial el viernes y un resumen cuando volvamos, antes de coger el coche otra vez y meternos en la España profunda.




Croacia es espectacular. Volveremos tan pronto como nos sea posible. Es de esos viajes que no quieres volver nunca a España. Cuando estemos agobiados de trabajo allá por Enero de 2015 - por decir una fecha de agobio máximo potencial - nos acordaremos de la costa croata, los atardeceres de Zadar, la amabilidad de la gente, el centro histórico de Split, la ciudad amurallada de Dubrovnik... y entonces seguro que pensaremos cómo podemos hacerlo para volver. Nos encanta Croacia. No os lo podéis perder.

2 comentarios:

  1. envidia y de las grandes!!!! imagino que os habréis encontrado a gente haciendose fotos en los sitios claves de la serie no??? oye... y las tiendas de recuerdos que?? también tenían abalorios de juego de tronos?? por lo que veo en clima genial, y la comida ni la menciono... que pintaza mondie mondie!!! =))

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  2. Pues no hay nada de merchandising de Juego de Tronos. No lo puedo entender, la verdad. Sí que había un mapa online con las localizaciones de la serie, pero pasamos de verlas todas.

    La comida es una de las mil quinientas cosas increíbles de Croacia. Gracias, Rakel, como siempre!

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